viernes, 27 de marzo de 2009

Al que madruga dios lo ayuda, y a mi también


En estos días las cosas han ido bien. El pueblo en donde estoy viviendo se llama “el Puig” (aunque se pronuncia “el Puch”), y es un lugar realmente agradable. Durante la mayor parte del día, el silencio y la tranquilidad se adueñan de las calles y el aire fluye ligero y fresco. Los colores que se ven en la arquitectura típica son el pastel, salmón, cremita, por lo que da la impresión de estar en un pueblo tonalizado en zepia.
El último día de “las fallas” nos hicimos amigos de unas chicas austriacas muy simpáticas y amigables. Una de ellas actualmente vive en Madrid, pero había viajado hasta Valencia para encontrarse con su amiga, de Austria, que llegó para disfrutar del festival. Estuvimos charlando con ellas sobre muchas cuestiones culturales y decidimos agasajarlas con una carne a las brasas (no me atrevería a decir que fue un asado) tan deliciosa que una de ellas tuvo que renunciar a su tendencia vegetariana y manducarse un delicioso manjar , elaborado por fede a fuego de leña y muy lento.
El domingo nos levantamos mas relajados y decidimos que lo mejor sería disfrutar del contacto con la naturaleza. Cargamos la guitarra y salimos del pueblo atravesando los campos de naranjos hasta llegar a una especie de médano de piedra, desde donde se podían ver todas las plantaciones que rodeaban a los pocos kilómetros cuadrados que componen a “el Puig” (el Puch). Desde ahí arriba contemplamos ese paisaje, respiramos ese aire y nos dedicamos a ponerle un poco de música al silencio rumoroso de la naturaleza. Una vez entrada la noche decidimos volver por el camino desolado y no tuvimos mas percance que el de presenciar una escena de sexo “in car” que anhelamos no haber interrumpido con nuestra presencia.


El lunes llegó Mercedes, una gran amiga de México que andaba dando vueltas por Europa y decidió venir a visitarnos aquí. Con ella estuve un rato en Valencia y luego la traje a conocer este lugar. Fede la invitó a que se quede unos días, así que también tuvimos la suerte de probar algunas de sus especialidades culinarias y de rememorar el simpático lunfardo mexicano. Cuando Fede trabajaba nosotros nos escapábamos para conocer mejor este lugar y en uno de nuestros paseos por el pueblo sucedió algo especial: mientras caminábamos rodeados de persianas cerradas y aceras vacías, el paisaje cambió rotundamente. De repente nos encontramos con una galería abierta, repleta de artefactos, cables, utencillos, electrodomésticos irrecuperables y hasta dispositivos generadores de energía solar!! Por el ritmo de la caminata no tuve mucho tiempo para visualizar con detenimiento el disonante pero atractivo paisaje que interrumpía la quietud lugareña y tuve que frenar a pocos metros del lugar para retroceder sobre mis pasos y pedirle al buen hombre que estaba trabajando ahi dentro si me permitía sacarme una foto con él. Así fue como conocí a “Romeo, el hombre de los 9 oficios”. Un señor ya entrado en años, pero con la energía y vitalidad de un joven aprendiz.
Resulta que este agradable personaje de altísima reputación en el pueblo, dedicó la mitad de su vida a desarrollar sus nueve oficios (que no son pocos y por eso no los recuerdo) y la otra mitad a transmitírselo a la sociedad, a los jóvenes sin educación o con problemas de drogas, o simplemente a los que no sabían hacer nada. Nuestro nuevo amigo se tomó el trabajo de contarnos las tres cuartas partes de su vida con una minuciosidad propia de quien posee nada menos que nueve oficios.
Luego de haber audicionado unos intensos y largos minutos de relato autobiográfico, no suena exagerado señalar que Romeo es una institución en el pueblo, y saben que es lo mejor? Vive justo abajo del departamento de Fede!! Así que seguramente tendrán más novedades de este singular personaje.
Hoy es el último día de Merce en la casa así que vamos a preparar una rica comida para que siga adelante con el viaje que viene haciendo desde hace más de dos meses. Nos la pasamos muy bien con ella y seguramente volvamos a cruzarnos por México o por algún otro lado.

La última novedad que tengo para transmitirles es que con fede nos pusimos de acuerdo para dejar el cigarrillo y lo estamos logrando. Aunque cuesta un poco y ya se haya prendido algún tabaquito para aliviar la abstinencia, creo que estamos por buen camino y tarde o temprano lo lograremos ambos.
Eso ha sido todo por hoy!!! Espero que ande todo muy bien por allá. En cuanto a lo que pasa por aquí, no tienen de que preocuparse. Saludos!!!

1 comentario:

  1. Espero que puedas dejarlo Agus al cigarrillo! Sino cuando vuelvas a ARG te ayudo! BESO!

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